El pueblo levantándose en rebeliones, encarnando luchas colectivas con carácter legendario. La coyuntura de lo que acontece en los países latinoamericanos, data de grandes precedentes para la humanidad, en estos momentos las diferentes historias de la región atraviesan momentos históricos.

En pos de la nueva era, las despiertas generaciones se animan a observar la totalidad de lo que acontece, visiones diversas; adjuntar características de la materia sobre los cuerpos; intentar homogeneizar y reproducir en “simpleza” a una robusta, frondosa y abundante naturaleza, definir como metodología de desacreditar y la más vista y ruidosa pedagogía de la crueldad.

Estas (generaciones) no se rinden ni están dispuestos a callarse ante la posibilidad de visibilizar un sistema en crisis. Cuestionar la profundidad de las democracias vigentes, aún cuando significa un aterrorizante discurso, por el miedo sostenido en la historia a desembarcar en heridas profundas de gobiernos autoritarios. 

Tras la búsqueda de la destrucción del poder colectivo, ya que atenta contra el poder económico que se practica hoy. Vigilado por una interesante actividad en falta: la empatía. La dificultad de reconocer el dolor y la vivencia. Ser responsables de responder directamente sobre causas públicas, haciendo partícipes de nuevas narrativas a un colectivo cada vez más grandes.

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