Desde lo primeros días de julio y por resolución, se impuso el impuesto al cheque a los pagos electrónicos, la nueva forma de billeteras virtuales que crece exponencialmente en los últimos años.

Aquellos contribuyentes que procesen, agrupen o agreguen pagos, tanto para recibirlos como para efectuarlos, a través de plataforma digitales, serán obligadas a hacer retenciones cuando superen un monto de facturación fijado dentro de la misma resolución.

El decreto 380 conocido como el impuesto al cheque, se ampliará a las operaciones virtuales, tanto para empresas como para comercio, ¿cuánto de esta medida impacta directo al bolsillo de los consumidores? Ya que el gravamen será aplicado sobre los precios de venta.

Según el gobierno, la medida busca optimizar la administración tributaria adaptándose al contexto comercial, donde se pondera cada vez más los cambios tecnológicos y nuevas modalidades de negocio y consumo llegaron para quedarse.

Esta nueva modalidad incluirá también a quienes utilicen las plataformas de pago, cuando realicen 5 o más operaciones anuales, cuando tengan domicilio en la provincia de Buenos Aires y además cuando las transacciones tengan un monto superior o igual a 25.000 pesos.

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